Entre evidencia y persona

Importancia de la Nefrología Geriátrica
Cuidar el riñón, honrar la vida: la esencia de la nefrología geriátrica
El envejecimiento poblacional es uno de los fenómenos demográficos más relevantes de nuestro tiempo. En México y en el mundo, el aumento sostenido de la esperanza de vida y la disminución de las tasas de natalidad están configurando sociedades con una proporción creciente de adultos mayores. El índice de envejecimiento en México alcanzó 48 adultos mayores por cada 100 niños en 2020 (INEGI, 2020), una tendencia que seguirá al alza debido a la reducción sostenida de la natalidad. Esto anticipa que la proporción de personas de 70 años y más que requerirán atención médica continuará creciendo durante décadas, obligando a los sistemas de salud a adaptarse a esta nueva realidad demográfica.
La carga de enfermedad renal crónica en mayores de 70 años
La enfermedad renal crónica (ERC) constituye uno de los principales retos en este contexto: afecta aproximadamente al 15% de los adultos mayores de 70 años en México (Perico et al., 2011) y se asocia a discapacidad, deterioro funcional, dependencia y mortalidad prematura. Según datos del Global Burden of Disease (GBD), entre 1990 y 2021 las muertes por ERC en personas de 70 años y más en México aumentaron significativamente. A nivel global, en 2021 la ERC fue responsable de aproximadamente 1.53 millones de muertes y 44.45 millones de DALYs (años de vida ajustados por discapacidad), siendo las personas de 70 años y más las que presentaron las tasas más altas de mortalidad y carga de enfermedad (Kishi et al., 2024). Estas cifras reflejan una carga creciente que continuará en ascenso: las proyecciones del GBD sugieren que la carga global de ERC seguirá aumentando hasta 2050, impulsada por el envejecimiento poblacional y el incremento de enfermedades crónicas asociadas (Deng et al., 2025).
En personas de 70 años y más, la ERC guarda una estrecha relación con factores de riesgo como la diabetes y la hipertensión arterial. Datos recientes del GBD muestran que, específicamente en las personas de 70 años y más, más del 60% de la carga global de ERC es atribuible a estas dos condiciones, lo que subraya la importancia de una estrategia de prevención y manejo integral desde etapas tempranas de la vida adulta y con adaptaciones específicas para la edad avanzada.
Envejecimiento renal y desafíos clínicos
El envejecimiento renal es un proceso fisiológico que incluye pérdida progresiva de nefronas y cambios estructurales como glomeruloesclerosis, fibrosis intersticial y alteraciones vasculares (Sobamowo & Prabhakar, 2017). Aunque puede ser un proceso benigno en individuos sanos, comorbilidades como diabetes e hipertensión aceleran la progresión a ERC clínicamente relevante. Además, la sarcopenia puede enmascarar el deterioro de la función renal al mantener niveles de creatinina sérica dentro de rangos aparentemente normales, lo que exige el uso de herramientas diagnósticas más precisas y adaptadas a las características de la población mayor de 70 años.
El valor de la nefrología geriátrica
La nefrología geriátrica es esencial porque va mucho más allá de medir si la tasa de filtrado glomerular está acorde a la edad cronológica: implica valorar la posibilidad de progresión de la ERC, identificar cuándo es realmente necesario el seguimiento especializado y reconocer la interacción entre la enfermedad renal y los síndromes geriátricos, como fragilidad, deterioro cognitivo, caídas y polifarmacia (Wiggins, 2009). También es fundamental para entender las particularidades del contexto social y económico de las personas mayores de 70 años, pues muchas viven solas o tienen redes de apoyo limitadas, lo que condiciona su adherencia al tratamiento y su acceso a cuidados médicos oportunos.
La atención nefrológica geriátrica incorpora la evaluación de las preferencias y valores del paciente, y promueve la participación de la familia y del entorno en el proceso de atención. La toma de decisiones compartidas es uno de sus pilares fundamentales, permitiendo alinear las estrategias de manejo con los objetivos y expectativas individuales (metas de tratamiento). Esto es particularmente relevante cuando se plantea el inicio o la continuación de terapias sustitutivas como la diálisis, que en personas mayores de 70 años impone cargas físicas y emocionales adicionales: desplazamientos frecuentes a centros de diálisis, mayor vulnerabilidad a complicaciones intradiálisis (hipotensión, arritmias) y un pronóstico limitado en términos de supervivencia, especialmente en quienes presentan múltiples comorbilidades y fragilidad (Kurella Tamura & Yaffe, 2014).
La nefrología geriátrica aporta un enfoque integral y humanizado que centra las decisiones en la persona mayor, integrando aspectos clínicos, funcionales, cognitivos, sociales y éticos. Esto incluye adaptar las estrategias terapéuticas a las necesidades reales de cada individuo: seleccionar fármacos con mejor perfil de seguridad en adultos mayores, promover intervenciones no farmacológicas (nutrición, ejercicio) que contribuyen a preservar la calidad de vida y la función cognitiva, y explorar herramientas digitales para facilitar el monitoreo remoto y la comunicación con pacientes y familias.
Además, la nefrología geriátrica fomenta la coordinación interdisciplinaria entre profesionales de salud, trabajo social, nutrición y psicología, para ofrecer un cuidado verdaderamente integral. La planificación anticipada de cuidados es otro componente esencial: establecer metas realistas, priorizar el alivio de síntomas y acompañar al paciente y su familia en el proceso de toma de decisiones hacia el final de la vida.
“Cuidar a las personas mayores que viven con enfermedad renal es mucho más que números y protocolos: es reconocer su trayecto vital, sus valores y sus necesidades. La nefrología geriátrica nos enseña que acompañar con empatía es tan importante como tratar con ciencia.”
Fecha de publicacion: Julio 20, 2025. Autor: José Luis Herrera Acevedo.
Referencias:
Wiggins, J. (2009). Why Do We Need a Geriatric Nephrology Curriculum? In Geriatric Nephrology Curriculum. American Society of Nephrology.
Deng, Y., et al. (2025). Global, regional, and national burden of chronic kidney disease and trends from 1990 to 2021. BMC Nephrology.
Global Burden of Disease Collaborative Network. (2023). Global Burden of Disease Study 2021 (GBD 2021) Results. Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME). https://www.healthdata.org/gbd/2021
INEGI. (2020). Censo de Población y Vivienda 2020. Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Kishi, S., Kadoya, H., & Kashihara, N. (2024). Treatment of chronic kidney disease in older populations. Nature Reviews Nephrology, 20(9), 586–602.
Kurella Tamura, M., & Yaffe, K. (2014). Chronic kidney disease and the aging population. Indian Journal of Nephrology, 24(2), 71–75. https://doi.org/10.4103/0971-4065.127891
Perico, N., Remuzzi, G., & Benigni, A. (2011). Aging and the kidney. Current Opinion in Nephrology and Hypertension, 20, 312–317.
Sobamowo, H., & Prabhakar, S. (2017). The kidney in aging: Physiological changes and pathological implications. Progress in Molecular Biology and Translational Science, 146, 303–340.
